jueves, 28 de abril de 2011

Rebeliones: ¿contra qué, a favor de qué y para dónde?



José Roberto Duque
¿Qué es lo que está en crisis (o derrumbándose) en el Medio Oriente? ¿Contra qué están rebelándose esas personas que han salido a arriesgar el pellejo en clave de revuelta popular? ¿Qué es lo que la gente ya no soporta más en aquellas tierras, y qué es lo que se supone que pretende construir? ¿Es hora todavía de apostar por el fortalecimiento o el fin del comunismo, el capitalismo, el islam, las dictaduras, los amigos de Chávez, la pornografía, los amigos de Estados Unidos?

Dato: en los países árabes y el norte de África no está en crisis nada que no lo esté en el resto del mundo.
La figura del individuo exitoso (el yuppie, el deportista-negocio, el potentado y poderoso, imagen de triunfo e ídolo de multitudes) está en quiebra, en proceso de desmoronamiento. La mayoría de la humanidad, explotada, segregada y excluida, ha intentado por años ser como esos sujetos, pero la dura realidad de un planeta con 7 mil millones de personas, zambullidas en un sistema basado en la competencia y en la destruicción del otro, del "más débil", indica que no hay recursos ni condiciones para que todos seamos así, como ese ser ideal e idealizado.
¿Cómo no sublevarse ante la verificación de ciertas situaciones siniestras?:
¿De verdad-verdad sigue pareciendo un crimen o una actitud vergonzante aquello del rrrresentimiento de los descontentos del mundo?



En los países árabes y norte de África la gente está saliendo a protestar, a favor y/o en contra de los respectivos Gobiernos o regímenes: hay una coñaza en las calles. Esa coñaza no tiene signo ni norte, aunque sí, por supuesto, motivaciones profundas: es un descontento desatado, un guiño del signo de los tiempos. Un tiempo en el cual los seres humanos queremos consumir lo que (al mismo tiempo) nos negamos a producir. Incluso en el paraíso de la mano de obra abundante y barata está detectándose el fenómeno, que alcanza proporciones planetarias (como el capitalismo que lo padece):
Si usted se fija bien observará en todas las rebeliones medioorientales un discurso común: todas esas personas quieren y reclaman "mejores condiciones de vida". Los presidentes que han caído y seguirán cayendo (por la violencia o por el voto) no serán derrotados porque el adversario haya ofrecido alternativas económicas de avanzada o modelos políticos más interesantes o audaces, sino porque la ciudadanía considera culpables de sus tragedias o carencias a ese maldito presidente que hace unos años me prometió confort y no pudo o no logró agenciármelo.

En las rebeliones en curso, los ingredientes más elaborados del debate (democracia, tiranía, libertades) se los agrega el dirigente, el analista al servicio de Estados, cónclaves y corporaciones, el redireccionador interesado de movilizaciones: ese ser que trabaja a la sombra, el que siempre se ha beneficiado y se beneficiará con las situaciones de agite y disturbio social. El ciudadano común, nacido y formado en capitalismo, quiere consumir y que le garanticen condiciones y seguridades para ejercer el consumo; el político y el empresario son capaces de prometer que le garantizarán todo eso a la multitud, con tal de acceder al poder.

En Libia los únicos que están cansados de los 40 años de la tiranía de Gadafi son los aspirantes a ocupar su puesto; los demás sólo están hartos de que Gadafi y los suyos naden en riquezas y comodidades y que además salgan a hacer ostentación de ello. ¿Para qué querría pueblo alguno derrocar a un régimen o dirigente que le garantizase comodidades y diversiones? Muchos conceptos considerados hasta ahora sagrados en el ámbito del juego político, o en su terminología (soberanía, democracia, libertad) no ejercen en realidad ningún influjo sobre la mayoría de la población, o al menos no movilizan a las masas con la energía que sí lo hacen el golpe al bolsillo y la burla del millonario que te empuja a vivr en la pobreza (el cínico que se acerca en la Hummer a pedirte que te portes como el Che Guevara mientras él se porta como Cisneros). 


No es nuevo el análisis. La historia de las campañas electorales es la historia de cómo los candidatos prometen cosas que nunca nadie podrá cumplir (resolver problemas de pobreza, violencia, vivienda). Hay problemas estructurales que ya no tienen solución pero la gente sigue (todavía, a pesar de las señales) creyéndole al malabarista que vino a darle una caricia a mi vieja y a tomarse el café en el rancho de la comadre. Falta mucho para que la humanidad se libere de ese modelo, pero para allá vamos.

Así que lo importante y maravilloso de aquellas revueltas es la rebelión en sí misma, el acto de rebeldía, la sublevación pura y sin objetivos del pueblo descontento. Dos cosas desnaturalizan esa pureza: 1.- la manipulación y el uso que de esas rabias hacen los actores interesados, y 2.- el que al fondo de la lucha se distinga, no el ansia de desbaratar el sistema sino la búsqueda desesperada de confort y comodidad dentro del sistema.



Es mentira que en aquellos países el pueblo esté tumbando Gobiernos; la realidad es que el pueblo está protestando y rebelándose, y los agentes del poder económico están aprovechando esas revueltas para instalar a sus títeres y monigotes en el poder. Los análisis que han aflorado, según los cuales tas tiranías se desestabilizan y caen porque una cuerda de pajizos escribiendo en Twitter y Facebook los derriban con su poder no pasa de ser un aspaviento propagandístico emparentado con lo peor y más ridículo de la demagogia posmoderna. "Usa Twitter a mi favor y verás cómo te ayudo a tumbar gobiernos". Bonita forma de mantener a la gente detrás de una computadora ("eso te hace importante"), y a otra en la calle llevando leña, mientras los misiles y las cortes hacen el verdadero trabajo.


Que la gente ande arrecha y lo manifieste en las calles (a favor y/o en contra) es un síntoma del vigor de la raza humana. La expectativa de que luego del agite sean electos gobiernos "mejores" que los actuales también pervierte o diostorsiona la visión del centro del drama.

Yo afirmo, aquí y ahora, sin ninguna reserva o prejuicio grupal (porque yo no tengo grupo, clan, familia, partido, Dios, jefe ni patria: mi bando es el pueblo oprimido y excluido) que me parece formidable y de una trascendencia colosal el que el pueblo libio esté en las calles, cayéndose a coñazos. Ahora, y por lo tanto, me niego a tener esperanzas de que el gobierno que vendrá después de Gadafi será mejor o peor, proyanqui o comunista, islamista o luterano: venga quien venga después de Gadafi tendrá que lidiar contra el dato de la rebelión del pueblo, que probablemente se aplacará un rato pero que ya está ahí, como también está aquí el dato rebelde del 27-F-1989.


¿Por qué la súbita referencia al 27 de febrero venezolano? Porque, al igual que en la Venezuela de 1989, en Libia y otros países de la región se está produciendo un acto de violencia no ideologizada, y ese acto de violencia no es contra un sujeto o sistema en particular sino contra el Poder, contra la imagen canónica de poder y dominación. En Venezuela aquel acto de insurgencia no se disipó nunca sino que se mantuvo latente. Cierto que ese pueblo harto de CAP votó luego por Rafael Caldera, pero ya el dato rebelde estaba instalado en el cuerpo de aquella generación, al final se cuadró con el mensaje más acorde con su ansia libertaria (1998) y no se ha disipado todavía.

Paréntesis. Para el debate: ¿sucumbirán Chávez y el chavismo, instigadores y oficiantes de esa rebeldía, al dato rebelde que anda por allá y por acá acabando con totems y anquilosamientos? ¿Habrá llegado el momento en el cual el pueblo de Venezuela, "fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad", se eche al vacío de la anarquía para desconocer al régimen que tuvo la osadía y las santas bolas de reconocer la rebelión como derecho constitucional?

Yo creo que sí. Chávez no caerá en un proceso violento, pero será desalojado mediante votación. ¿Cuándo? No lo sé tampoco. Pero ocurrirá.



Chávez es un dato rebelde que está siendo minado por una burocracia insolente, sifrina y antipopular, empeñada en momificar lo que hasta el año 2006-2007 pareció tener empuje revolucionario. Creo que el chavismo fue la máxima expresión o el máximo intento de organización de una rabia fuera de madre, y creo que, agotado el chavismo, quedará la rabia, la misma rabia de siempre. ¿Qué cosa pudiera prolongar el período del chavismo en funciones de Gobierno? La estrategia consistente en dotar a la colectividad de herramientas para el ejercicio del poder, la comunización del ejercicio asambleario, cosa que avanza en el papel y en las intenciones. ¿Qué hay de la realidad? Tarea nuestra.
Cierra el paréntesis.

¿Estamos acaso obviando el hecho de que EEUU tiene las pezuñas metidas en el zaperocón de los países árabes? No: simplemente nos fijamos en el hecho evidentísimo de que ningún pueblo se alza y forma peo nomás porque llega un gringo con una paca de billetes y le ordena: "Anda a protestar". El alzamiento popular de los árabes es genuino; lo que no será genuino ni expresión del pueblo serán los gobiernos que las hegemonías instalarán en esos países.

¿Dudas al respecto? Lea:

Por lo demás, vale la pena regresar a las preguntas del primer párrafo y hacer el recuento de lo que está en crisis, o en proceso de derrumbe o demolición aquí y allá, en el oriente medio y en el otro, en occidente y en todo lo tocado por la cultura de la exaltación del acumulador, el ostentoso y el derrochador: el hombre ideal que el capitalismo fomentó y fomenta como modelo a seguir o a imitar.

Está en crisis el capitalismo, y esa crisis se manifiesta en el hecho de que sus modelos, jerarquías y propuestas están siendo abordadas o perseguidas para su desmenuzamiento por parte de enormes masas enardecidas: queremos casa y apartamento, queremos carros, queremos terrenos para vacacionar, queremos comida abundante, queremos agua inagotable, queremos ropas de buena marca; queremos ser como esos coños y coñas perfect@s que aparecen en el cine y la televisión; queremos tener y ser como nos dijeron que había que ser para ser considerados exitosos, pero ni el capitalismo ni el pequeño planeta este nos garantizan ni los mecanismos ni los recursos suficientes para que todos seamos exitosos: para que haya exitosos tiene que haber esclavos y perdedores, y ¿de dónde los vamos a traer? ¿De otros planetas?


Están en crisis y en decadencia la figura universal de autoridad, las jerarquías. En los últimos años se ha deteriorado (por desnudamiento y bajonazo a la puta realidad) la imagen de aquellos personajes que infundían respeto, miedo o tan siquiera simpatía: los sacerdotes ya no son emisarios de Dios sino una caterva de cogedores de carajitos; los militares ya no son guerreros o tiranos sino figurones con armas a los que es preciso bajarles los humos; los docentes de escuelas y sus variantes (y también los padres y madres) han perdido o están perdiendo el espantoso derecho a imponerse a los niños inquietos, a "enderezarlos", a punta de reglazos y coscorrones; los monarcas y magnates en todas sus presentaciones ya quedaron para películas y dramas dantescos pero verídicos; la familia es hoy un asunto muy distinto a lo que era: ya nadie cree en la "sagrada institución de la familia" (este artículo es demoledor: 


"Hay quienes sólo conciben el afecto y la confianza en términos familiares y alli la familia se transforma en una mafia": La familia: célula fundamental del capitalismo) y mucho menos en patriarcados y matriarcados. La figura presidencial, antes respetable y merecedora de epítetos tales como "alta investidura", ahora sucumbe como nunca a las lupas y a las risas del gentío, que ya ninguna santidad puede atribuirle a una institución que puede ser dirigida por un sesentón aficionado a la carne púber, o uno que confiesa en cadena nacional que el otro día tuvo ganas de cagar y debió agacharse detrás de un tractor.

Tiempo de quiebra y demolición de sabios y superiores, de profesionales y Hamelines, de monseñores y salvadores. Quien no quiera percibir el viento que trae la insurgencia de los pueblos sin títulos, privilegios ni apellidos, pues que no los perciba. Pero después no se queje si su corbata o su buen hablar o sus lecturas, o su familia o la blancura de sus ademanes, ya no le sirven para embaucar a nadie.

miércoles, 27 de abril de 2011

De Rodrigo Granda a Joaquin Pérez




Eduardo Rothe

Rodrigo Granda vivía legal y pacíficamente en Caracas desde los tiempos de Caldera como portavoz oficioso de las FARC para asuntos de paz y humanitarios. Cuando Bogotá supo que estaba negociando la libertad de Ingrid Betancourt con los franceses, envió un comando que lo secuestró el 13 de diciembre de 2004 y lo trasladó a Colombia donde el gobierno declaró haberlo capturado el 4 de enero en Cúcuta. 



A los 25 días de encarcelado, su nombre apareció milagrosamente como “buscado” con el famoso “Código Rojo” de Interpol. El 4 de junio de 2007, Granda, que era de las FARC fue excarcelado por la intermediación del presidente francés Nicolás Sarkozy.

El caso Pérez es diferente

Joaquín Pérez, director de la Agencia ANNCOL no pertenece a las FARC y ni falta que le hace. Abandonó Colombia hace un cuarto de siglo, huyendo de la matanza de más de 4 mil militantes de la Unión Patriótica UP, amplio y exitoso movimiento de izquierda que buscaba una salida políticas a la guerra social colombiana, y por el cual Joaquín era concejal en Corinto, Valle del Cauca, a principios de los 90. Después del asesinato de su esposa, pidió y le fue concedido asilo político en Suecia, donde fundó una familia, se dedicó al periodismo y a propiciar una salida pacífica para su Patria. Nunca volvió a Colombia donde está condenado a muerte.

¿Qué es ANNCOL?

La Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL) fue fundada en 1996 por periodistas latinoamericanos y europeos. Mantiene un sitio de Internet desde 1998. Sus metas son «... informar sobre Colombia... ser un vocero de los sectores sin voz en Colombia sobre acciones de movimientos populares, sindicatos y comunidades avanzadas de los países latinoamericanos.... que combaten el neoliberalismo y la explotación de las personas».





¿Por qué entonces su director es acusado de terrorista por el Gobierno colombiano? Muy fácil: el gobierno colombiano tiene absoluto monopolio de los medios dentro de sus fronteras pero ANNCOL, desde Suecia, es el cuarto sitio web más leído en Colombia, con 800.000 visitas diarias y un considerable impacto informativo a nivel internacional. ANNCOL es el medio más importante de los últimos años en Colombia. Entre sus denuncias aparece la utilización de bases militares para la agresión a otros países, la masacre de civiles en la tragedia de los falsos positivos y la corrupción y nepotismo en el gobierno colombiano.

El "crimen" de ANNCOL

Son legendarias las acusaciones de Bogotá contra ANNCOL por publicar comunicados de las FARC, criticar las políticas neoliberales, presentar una visión realista del paramilitarismo y mantener una férrea oposición a Uribe. A pesar de las reiteradas investigaciones que han demostrado la ausencia de pruebas y elementos formales para acusar a ANNCOL de alguna conexión con las FARC, y a pesar de que periodistas europeos han verificado que las FARC tienen órganos de comunicación propios abiertamente identificados con ellas, los ataques continuaron.

La medida de la efectividad de ANNCOL la dio el excanciller colombiano, Jaime Bermúdez cuando informó de la decisión de su Gobierno de poner en marcha una estrategia internacional para hacerle frente a la “diplomacia” exterior de las FARC. 



Para los periodistas de ANNCOL esto era una amenaza directa, viniendo del mismo Bermúdez que en Marzo 2008 pretendió justificar el bombardeo de territorio ecuatoriano por las Fuerzas Militares de Colombia en la "Operación Fénix" en la que murió el guerrillero "Raúl Reyes".

Periodismo

Para los periodistas de ANNCOL la campaña gubernamental contra ellos se debe a su tarea de disenso y denuncia de “las numerosas arbitrariedades cometidas (por el gobierno (de Uribe) en contra del pueblo colombiano” (…) “No pudiendo desmentir lo anterior, apela a la mentira, la maña, la injuria, el engaño, los sabotajes y a los montajes”. Estaban acostumbrados. 



Pero cuando el mismo Presidente Uribe declaró: “Y a esos criminales y a ese psiquiatra y a otros bandidos, que son colombianos profesionales que viven por allá en Suecia y en otros países, a todos, a todos tenemos que acabarlos”, los trabajadores de ANNCOL pidieron la protección del gobierno sueco. No era paranoia ni aspaviento: el esbirro que los espiaba desde la embajada, Ernesto Yamhure era ex asesor del genocida paramilitar Carlos Castaño, y nadie ignora que por cada palabra dicha por Álvaro Uribe en su carrera política hay un cadáver con la boca llena de sagrada tierra colombiana.



Entra Chávez

Incluyendo los asuntos de Estado, un revolucionario puede equivocarse en todo, menos con las personas. Joaquín Pérez es refugiado político con 25 años fuera de Colombia y larga trayectoria periodística. Y Chávez, tantas veces acusado de complicidad con las FARC, sabe lo que valen los “Códigos Rojos” de Interpol; y que los abrazos de unidad latinoamericana no incluyen besos a Santander ni pisotear las fosas comunes de miles y miles de campesinos, obreros, militantes de izquierda, sindicalistas, indígenas, defensores de Derechos Humanos y progresistas de Colombia.


 La Patria Grande no se construye avalando mentiras. Nada, nada, absolutamente nada, vale el precio de esta entrega que, peor que un crimen o una infamia, es una torpeza y una falta que nunca debimos cometer.

sábado, 23 de abril de 2011

Comprender la guerra de Libia (1/3)

                                  
                                  
Michel Collon

Son muchos los que reaccionan a ciertas interrogantes a propósito de la guerra en Libia. Michel Collon que tiene publicados varios libros sobre las estrategias de guerra de EE UU y de los falsimedias en los conflictos precedentes, responde a todas estas preguntas y presenta aquí un análisis global de este conflicto. Investig’Action quiere llamar la atención sobre la importancia de este texto.

1ª Parte : Preguntas que hay que plantearse en cada guerra
2ª Parte : Los verdaderos objetivos de EE UU van mucho más allá que el petróleo.
3ª Parte : Pistas para actuar

1ª Parte: Preguntas que hay que plantearse en cada guerra
 
Veintisiete veces ha bombardeado EE.UU algún país desde 1945. Y cada vez se nos ha afirmado que estos actos de guerra eran “justos” y “humanitarios”. Hoy se nos dice que esta guerra es distinta a las precedentes. Lo mismo se dijo de la anterior. Y de la anterior. Y de cada vez. ¿No es hora ya de poner negro sobre blanco a las preguntas que hay que plantearse en cada guerra para no dejarse manipular? 

Para la guerra ¿hay siempre dinero?
 
En el país más poderosos del globo, 45 millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza. En EE UU, escuelas y servicios públicos se caen porque el Estado “no tiene dinero”. Así también en Europa, “no hay dinero” para las pensiones o para la promoción del empleo..

                                  

Pero cuando la avaricia de los banqueros provoca la crisis financiera, entonces, en cuestión de días, aparecen miles de millones para salvarlos. Esto ha permitido a los banqueros de EE UU repartir el año pasado 140 mil millones de dólares de beneficios y bonos a sus accionistas y especuladores. 

También para la guerra parece fácil encontrar miles de millones. Ahora bien, son nuestros impuestos los que pagan estas armas y estas destrucciones. ¿Es razonable convertir en humo cientos de miles de euros en cada misil o despilfarrar cincuenta mil euros por hora en un portaviones? ¿O es porque la guerra es un buen negocio para algunos? Al mismo tiempo un niño se muere de hambre cada cinco segundos y el número de pobres no cesa de aumentar en nuestro planeta a pesar de tantas promesas. 

¿Qué diferencia hay entre un libio, un bahreiní y un palestino?
 
Presidentes, ministros, generales, todos juran solemnemente que su objetivo es únicamente salvar a los libios. Pero al mismo tiempo, ¡el sultán de Bahréin aplasta a los manifestantes desarmados gracias a los dos mil soldados saudíes enviados por EE UU! Al mismo tiempo, en Yemen, las tropas del dictador Saleh, aliado de EE UU, matan a 52 manifestantes con sus metralletas. Estos hechos nadie los pone en duda, pero el ministro de EE UU para la guerra, Robert Gates, acaba de declarar: “No creo que sea mi papel intervenir en los asuntos internos de Yemen”1

¿Por qué estas dos varas de medir? ¿Por qué Saleh acoge dócilmente la 5ª Flota USA y dice sí a todo lo que le ordena Washington? ¿Por qué el régimen bárbaro de Arabia saudita es cómplice de las multinacionales petroleras? ¿Habrá “buenos dictadores” y “malos dictadores”? ¿Cómo EE UU y Francia pueden pretenderse “humanitarios”? Cuando Israel mató a dos mil civiles en los bombardeos sobre Gaza ¿declararon una zona de exclusión aérea? No. ¿Decretaron alguna sanción? Ninguna. Aun peor, Solana, entonces responsable de Asuntos exteriores de la UE declaró en Jerusalén: “Israel es un miembro de la UE sin ser miembro de sus instituciones. Israel es parte activa en todos los programas” de investigación y de tecnología de la Europa de los 27. Añadiendo aun: “Ningún país fuera del continente tiene el mismo tipo de relaciones que Israel con la Unión Europea”. En este punto, Solana tiene razón: Europa y sus fabricantes de armas colaboran estrechamente con Israel en la fabricación de drones, misiles y otros armamentos que siembra la muerte en Gaza.

                                                                   

Recordemos que Israel que expulsó a 700 mil palestinos de sus aldeas en 1948, se niega a devolverles sus derechos y continúa cometiendo innumerables crímenes de guerra. Bajo esta ocupación, 20% de la población palestina actual está o ha pasado por las cáceles israelíes. Mujeres encinta han sido obligadas a dar a luz atadas a la cama y reenviadas inmediatamente a sus celdas con sus bebés. Esos crímenes se comenten con la complicidad de EE UU y la UE. 

¿La vida de un palestino o de un bahreiní vale menos que le de un libio? ¿Hay árabes “buenos” y árabes “malos”? 

Para los que aún creen en la guerra humanitaria… 

En un debate televisado que tuve con Louis Michel, antiguo ministro belga de Asuntos exteriores y comisario europeo para la Cooperación al desarrollo, éste me juró, con la mano en el pecho, que esta guerra pretendía “poner de acuerdo a las conciencias de Europa”. Estaba apoyado por Isabelle Durant, dirigente de los Verdes belgas y europeos. ¡Así es como los ecologistas “peace and love” mutaron en belicistas! 

El problema es que cada vez nos hablan de guerra humanitaria y que gente de izquierdas como Durant se dejan atrapar cada vez. ¿No harían mejor en leer lo que piensan los verdaderos dirigentes de EE UU en vez de mirar y escuchar la tele? Oigan, por ejemplo, a propósito de los bombardeos contra Iraq, al célebre Alan Greenspan, durante mucho tiempo director de la Reserva federal de EE UU. Escribe en sus memorias: “Me siento triste cuando veo que es políticamente incorrecto reconocer lo que todo el mundo sabe: la guerra en Iraq fue exclusivamente por el petróleo”2. Y añade: “Los oficiales de la Casa Blanca me respondieron: 'pues efectivamente, por desgracia no podemos hablar de petróleo'”3.

                                   

Escuchen, a propósito de los bombardeos sobre Yugoslavia, a John Norris, director de comunicaciones de Strobe Talbot que por entonces era viceministro de EE UU de Asuntos exteriores encargado para los Balcanes. Norris escribe en sus memorias: “Lo que mejor explica la guerra de la OTAN es que Yugoslavia se resistía a las grandes tendencias de reformas políticas y económicas (quiere decir: se negaba a abandonar el socialismo), y ese no era nuestro compromiso para con los albaneses de Kosovo”4

Escuchen, a propósito de los bombardeos contra Afganistán, lo que decía el antiguo ministro de Asuntos exteriores, Henri Kissinger: “Hay tendencias, sostenidas por China y por Japón, para crear una zona de libre cambio en Asia. Un bloque asiático hostil, que combine a las naciones más pobladas del mundo con grandes recursos y algunos de los países industriales más importantes, sería incompatible con el interés nacional americano. Por estas razones América debe mantener su presencia en Asia…”5
 
Lo que venía a confirmar la estrategia avanzada por Zbigniew Brzezinski, que fue responsable de la política exterior con Carter y es el inspirador de Obama: “Eurasia (Europa+Asia) es el tablero sobre el que se desarrolla el combate por la primacía global. (…) La manera como EE UU ‘maneja’ Eurasia es de una importancia crucial. El mayor continente de la superficie del globo es también su eje geopolítico. La potencia que lo controle, controlará de hecho dos de las tres grandes regiones más desarrolladas y más productivas: el 75% de la población mundial, la mayor parte de las riquezas físicas, bajo forma de empresas o de yacimientos de materias primas, un 60% del total mundial”6

¿Nada se ha aprendido en las izquierdas de las falsimedias humanitarias de las guerras precedentes? Cuando Obama mismo lo dice ¿tampoco le creen? Este mismo 28 de marzo Obama justificaba así la guerra de Libia: “Conscientes de los riesgos y de los gastos de la actividad militar, somos naturalmente reticentes a emplear la fuerza para resolver los numerosos desafíos del mundo. Pero cuando nuestros intereses y valores están en juego, tenemos la responsabilidad de actuar. Vistos los costes y riesgos de la intervención, tenemos que calcular cada vez nuestros intereses ante la necesidad de una acción.
                                 
                                 

América tiene un gran interés estratégico en impedir que Gadafi derrote a los que se le oponen”. ¿No está claro? Entonces algunos van y dicen: “Sí, es verdad, EE UU no reacciona si no ve en ello su interés. Pero al menos, ya que no puede intervenir en todos los sitios, habrá salvado a aquella gente”. Falso. Vamos a demostrar que son únicamente sus intereses los que busca defender. No los valores. En primer lugar, cada guerra de EE UU produce más víctimas que las que había antes (un millón en Iraq, directas o indirectas). La intervención en Libia, se prepara para producir más.

                                    
¿Quién se niega a negociar? 

Desde el momento en que se plantea una duda sobre la oportunidad de esta guerra contra Libia, inmediatamente se les culpabiliza: “¿entonces rechazan salvar a los libios de la masacre?” Asunto mal planteado. Supongamos que todo lo que se nos ha contado fuera verdad. En primer lugar ¿se puede parar una masacre con otra masacre? Ya sabemos que nuestros ejércitos al bombardear van a matar a muchos civiles inocentes. Incluso si, como a cada guerra, los generales nos prometen que va a ser “limpia”; ya estamos acostumbrados a esa propaganda. 

En segundo lugar, hay un medio mucho más sencillo y eficaz de salvar vidas rápidamente. Todos los países de América latina propusieron enviar inmediatamente una mediación presidida por Lula. La Liga árabe y la Unión africana apoyaban esta gestión y Gadafi la había aceptado (proponiendo él también que se enviasen observadores internacionales para verificar el alto el fuego). Pero los insurgentes libios y los occidentales rechazaron esta mediación. ¿Por qué? “Porque Gadafi no es de fiar”, dicen. Es posible. ¿Y los insurgentes y sus protectores occidentales son siempre de fiar? A propósito de EE UU, conviene recordar cómo se comportaron en todas la guerras anteriores cada vez que un alto el fuego era posible. En 1991, cuando Bush padre atacó Iraq porque éste había invadido Kuwait, Saddam Hussein propuso retirarse y que Israel se retirase también de los territorios ilegalmente ocupados en Palestina. Pero EE UU y los países europeos rechazaron seis propuestas de negociación.7
 
En 1999, cuando Clinton bombardeó Yugoslavia, Milosevic había aceptado las condiciones impuestas en Rambouillet, pero EE UU y la OTAN añadieron una, intencionadamente inaceptable: la ocupación total de Serbia.8

                                            
 
En 2001, cuando Bush hijo atacó Afganistán, los talibanes habían propuesto la entrega de Ben Laden a un tribunal internacional si se aportaban pruebas de su implicación, pero Bush rechazó la negociación. 

En 2003, cuando Bush hijo atacó Iraq con el pretexto de las armas de destrucción masiva, Saddam Hussein propuso el envío de inspectores, pero Bush lo rechazó porque él sabía que los inspectores no iban a encontrar nada. Esto está confirmado con la divulgación de un memorándum de una reunión entre el gobierno británico y los dirigentes de los servicios secretos británicos en julio de 2002: “los dirigentes británicos esperaban que el ultimátum fuese redactado en términos inaceptables de modo que Saddam Hussein lo rechazase directamente. Pero no estaban seguros de que eso funcionara. Entonces tenían un plan B: que los aviones que patrullaban la ‘zona de exclusión aérea’ lanzaran muchísimas más bombas a la espera de una reacción que diera la excusa para una amplia campaña de bombardeos”9 Entonces, antes de afirmar que “nosotros” decimos siempre la verdad y que “ellos” siempre mienten, así como que “nosotros” buscamos siempre una solución pacífica y “ellos” no quieren comprometerse, habría que ser más prudentes… Pronto o tarde, la gente sabrá lo que pasó cuando las negociaciones entre bastidores, y constatará una vez más que ha sido manipulada. Pero será muy tarde y a los muertos ya no los resucitaremos. 

¿Libia es igual que Túnez o Egipto?
 
En su excelente entrevista publicada hace unos días por Investi’Action, Mohamed Hassan, planteaba la verdadera cuestión: “Libia ¿revuelta popular, guerra civil o agresión militar ?” A la luz de recientes investigaciones es posible responder: las tres cosas. Una revuelta espontánea rápidamente recuperada y transformada en guerra civil (que ya estaba preparada), todo sirviendo de pretexto a una agresión militar. La cual, también, estaba preparada. Nada en política cae del cielo. Me explico… 

En Túnez y en Egipto la revuelta popular creció progresivamente en unas semanas, organizándose poco a poco y unificándose en reivindicaciones claras, lo que permitió echar a los tiranos. Pero cuando analizamos el encadenamiento ultrarrápido de los acontecimientos en Benghazi, uno queda intrigado. El 15 de febrero hubo manifestaciones de parientes de presos políticos de la revuelta de 2006. Manifestación duramente reprimida como ha sido siempre en Libia y en los demás países árabes. Apenas dos día después, otra manifestación, esta vez los manifestantes salen armados y pasan directamente a una escalada contra el régimen de Gadafi. En dos días, nada menos, una revuelta popular se convierte en guerra civil. Totalmente espontánea?

                                     

Para saberlo hay que examinar lo que se oculta bajo el impreciso vocablo «oposición libia”. En mi opinión, cuatro componentes con intereses muy diferentes: 1º Una oposición democrática. 2º Dirigentes de Gadafi “regresados” del Oeste. 3º Clanes libios descontentos del reparto de las riquezas. 4º Combatientes de tendencia islamista. 

¿Quiénes componen esta «oposición libia»?
 
En toda esta maraña es importante saber de qué estamos hablando. Y sobre todo, qué facción es la aceptada por las grandes potencias… 

1º Oposición democrática. Es legítimo tener reivindicaciones ante el régimen de Gadafi, tan dictatorial y corrompido como los otros regímenes árabes. Un pueblo tiene el derecho de querer sustituir un régimen autoritario por un sistema más democrático. Sin embargo, estas reivindicaciones están hasta hoy poco organizadas y sin programa concreto. Tenemos también, en el extranjero, movimientos revolucionarios libios, igualmente dispersos, pero todos opuestos a la injerencia extranjera. Por diversas razones que exponemos más adelante, no son estos elementos democráticos los que tienen mucho que decir hoy bajo la bandera de EE UU ni de la de Francia.

                                   

2º Dignatarios “regresados”. En Bengazhi, un “gobierno provisional” ha sido instaurado y está dirigido por Mustafá Abud Jalil. Este hombre era, hasta el 21 de febrero, ministro de Justicia de Gadafi. Dos meses antes, Amnistía lo había puesto en la lista de los más espantosos responsables de violaciones de derechos humanos de África del Norte. Es este individuo el que, según las autoridades búlgaras, había organizado las torturas de enfermeras búlgaras y del médico palestino detenidos durante largo tiempo por el régimen. Otro “hombre fuerte” de esta oposición es el general Abdul Faah Yunis, ex ministro del Interior de Gadafi y antes jefe de la policía política. Se comprende que Massimo Introvigne, representante de la OSCE (Organización para la seguridad y la cooperación en Europa) para la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, estime que estos personajes “no son los ‘sinceros demócratas’ de los discursos de Obama, sino de los peores instrumentos del régimen de Gadafi, que aspiran a echar al coronel para tomar su sitio”

                                     

3º Clanes descontentos. Como subrayaba Mohamed Hassan, la estructura de Libia continúa siendo tribal. Durante el periodo colonial, bajo el régimen del rey Idriss, los clanes del Este dominaban y se aprovechaban de las riquezas petroleras. Después de la revolución de 1969, Gadafi se apoyó en las tribus del Oeste y el Este se vio desfavorecido. Es lamentable; un poder democrático y justo debe velar por eliminar las discriminaciones entre las regiones. Se puede uno preguntar si las antiguas potencias coloniales no azuzaron a las tribus rebeldes para zapar la unidad del país. No sería la primera vez. Hoy, Francia y EE UU apuestan por los clanes del Este para tomar el control del país. Dividir para reinar, un viejo dicho clásico del colonialismo.

                                  

4° Elementos de Al-Qaeda. Cables difundidos por Wikileaks advierten que el Este de Libia era, proporcionalmente, el primer exportador en el mundo de “combatientes–mártires” a Iraq. Informes del Pentágono describen un escenario “alarmante” sobre los rebeldes libios de Bengazhi y Derna. Derna, una ciudad de apenas 80 000 habitantes, sería la fuente principal de yihaidistas en Iraq. Asimismo, Vincent Cannistrar, antiguo jefe de la CIA en Libia, señala entre los rebeldes muchos “extremistas islámicos capaces de crear problemas” y que “las posibilidades [son] muy altas de que los individuos más peligrosos puedan tener una influencia en el caso en que Gadafi caiga”.

                                     

Evidentemente todo esto se escribía cuando Gadafi era aun un “amigo”. Pero esto muestra la ausencia total de principios en el jefe de EE UU y de sus aliados. Cuando Gadafi reprimió la revuelta islamista de Bengazhi en 2006, lo hizo con las armas y el apoyo de Occidente. Una vez, estamos contra los combatientes tipo Ben Laden, otra vez, los utilizamos. A saber. 

Entre estas diversas «oposiciones» ¿cuál prevalecerá? ¿Puede ser éste también un objetivo de la intervención militar de Washington, París y Londres: procurar que “los buenos” ganen? Los buenos desde su punto de vista, claro. Más tarde se utilizará la “amenaza islámica” como pretexto para instalarse de forma permanente. En cualquier caso una cosa es segura: el escenario libio es diferente de los escenarios tunecino o egipcio. Allí era “un pueblo unido contra un tirano”. Aquí estamos en una guerra civil, con un Gadafi que cuenta con el apoyo de una parte de la población. Y en esta guerra civil el papel que han jugado los servicios secretos americanos y franceses ya no es tan secreto… 

¿Cuál ha sido el papel de los servicios secretos?

jueves, 21 de abril de 2011

Algo huele mal en Venezuela con los estudiantes...

                                                     
                                                                                                                                            Oscar Camero
No estamos en Dinamarca, pero algo no está oliendo bien en Caracas (y en Venezuela en general) con los “coloridos” jóvenes estudiantes de la derecha política.  Y digo “colorido” con intencionalidad, primero, para denotar los conocidos colores que escogen para enarbolar sus protestas y, segundo, para connotar sobre tierra propia las operaciones desarrolladas en otras latitudes para desestabilizar y defenestrar “dictadores”, conocidas como “revolución de colores”.

Aunque hay que reconocer que la palabra “colorido” es excesiva considerando que, desde que los estudiantes adversos al gobierno de Hugo Chávez han intentado “deponerlo”, sólo han utilizado el negro y el blanco; el primero cuando se adosaron como franquicia de protesta a la denominada “sociedad civil”, por allá en sus inicios, cercanos al golpe de abril de 2002, cuando el “luto activo”; y el segundo, de más reciente fecha (aunque de nefasta historia polítia en el país), cuando la evolución de su actividad conspiradora dio por llamarlos “Manos Blancas por Venezuela”, coloquialmente conocidos como los ”manitas blancas”.

                                              
La palabra “deponer”, por su parte, se dirá que no es excesiva en tanto es público y notorio que la dirigencia estudiantil que actualmente se despliega en el país, concitando huelgas y proponiendo algunos reclamos, ha dejado claro que su propósito es propiciar la renuncia del “tirano” o “dictador” que es Hugo Chávez, preparando las condiciones en el ámbito nacional para una suerte de día final, de intensa desestabilización, de insostenibilidad gubernamental, llamado “Día D”, con seguridad para la hora coyuntural de elecciones del año entrante.


El propósito, de todos modos, es corroborado por dos situaciones, a saber, la actitud de reclamo misma que esbozan ─a la mar de fementida─ para proponer reivindicaciones respecto de un sistema de educación que mundial e institucionalmente ha sido certificado en sus logros como progresista, acorde con las metas de un milenio que finaliza o comienza, como quiera que se vea; y la reivindicación en sí misma, cínicamente política por un lado, como cuando exigen la libertad de unos delincuentes políticos, y descaradamente  insostenible por el otro, como cuando exigen mayor presupuesto para las universidades y mejoras en general para los estudiantes. 

La tinta no se derramará acá trayendo a colación estadísticas o demostraciones para probar o desmentir el aserto dado que, por una parte, resultará inútil esbozarlas ante quien las soterraría y, por la otra, es de fácil comprobación en la realidad nacional.  Dígase apenas que la matricula estudiantil nacional y en general se ha incrementado significativamente durante la presente gestión de gobierno y ello por sí supone un lógico incremento y mejora de coberturas y condiciones.

                                             
No hay, pues, argumentación verosímil desde el punto de vista de una honesta reivindicación que justifique el accionar de los jóvenes estudiantes que protestan del modo como lo hacen, espectacularmente, mediante marchas con fuerte apoyo mediático y repercusión internacional, o mediante huelgas de hambre (falsas o ciertas) o sea ya a través de actos truculentos como el de coserse los labios ante una cámara de televisión.  A no dudar, más allá de la ausencia de bases justificatorias, el objetivo es generar una eventualidad por generarla, en la confianza de que con su propia espectacularidad nadie notará las deficiencias causales. 

El despliegue mediático, la repercusión internacional y la dramática situación de unos jóvenes a punto de muerte, tienen necesariamente que enviar el mensaje de que en Venezuela se viven consecuentes situaciones lamentables de un bárbaro modelo político que se implementa, no prestándosele atención a si las originarias causales de semejante puesta en escena constituyan una farsa. Cuando hay un incendio, la atención mira las llamas y lo que se puede quemar, y nadie andará por allí preguntándose científicamente qué es un punto de ignición.

Importa generar el escándalo, mismo que se trabaja con intenso maquillaje para atraer la atención sobre sus efectos, sus luces amarillistas proyectadas, las aéreas interpretaciones sobre su alarma, tapando la verdad con fintas, remilgos y aspavientos tecnológicos de la psicología de la distracción humana.  Tal punto reviste una importancia fundamental en el contexto político mundial presente cuando las potencias imperiales imponen el engaño a la opinión pública (ardid característico de la nueva guerra, llamada de cuarta generación) para posibilitar intervenciones sobre países o áreas estratégicos del planeta.

                                               
Si un país tiene interés estratégico en atención a sus recursos naturales o posición geográfica, debe, por consiguiente, tener internamente una fuerte oposición, tanto que linde con la división nacional.  Ello comporta el ejercicio del maquiavélico aserto “divide para gobernar”, facilitador político para la eventual intervención armada e institucional (ONU, OEA, OTAN), con las conocidas consecuencias de pisoteo soberano y arrebato territorial.  Nunca como ahora un ídolo de pies de barro (la mentira) ha sido tan poderoso.

2. EL CUERPO PUTREFACTO: ESTUDIANTES AL DESCUBIERTO

La investigadora y abogada Eva Golinger lleva ya años explicando la mecánica de esa “revolución de colores” y su “golpe suave”.¹  Dígase que lo del color viene a cuento por la asunción del color distintivo que cada grupo político escoge en su país para oponerse a un régimen de gobierno tildado de “autoritario” o “dictatorial”, sin importar que lo sea en verdad (aunque lo demuestre con la práctica electoral y democrática), como es el caso del gobierno de Hugo Chávez (más de una decena de elecciones), a quien los estudiantes y varias ONGs han convertido en el blanco de sus operaciones desde la época del referéndum para reformar la Constitución.


El “golpe suave”, por su parte, viene a cuento por su “intento de debilitar y desorganizar los pilares del poder (el estado y las fuerzas laborales) y neutralizar las fuerzas de seguridad, siempre en el contexto de un proceso electoral”,² de tal modo que cuando toque a las fuerzas de seguridad actuar necesariamente para mantener el orden público sean catalogadas como represoras y violadoras de los derechos humanos. Y entonces vendrá lo que se sabe vendrá, la intervención de los factores exógenos, verdaderos autores intelectuales de las operaciones encubiertas y revueltas dentro de los países.  Llegarán para tomar su porción, esto es, para cobrarle a la oposición eventualmente triunfante el favor de haberla sostenido económicamente y haberle hecho el juego de inadvertir la ilegitimidad de sus operaciones.

La “toma” del poder sería el pago para quienes ─“triunfantes”, repito este laurel─ se dispongan a administrar la cosa pública bajo los auspicios de otra óptica, por lo general de vasallaje y entrega al extranjero.  En palabras más directas:  se trata de un trueque:  los locales toman el poder para hacer y deshacer en función de fortunas personales y los extranjeros toman el petróleo, pero barato si lo compran...

                                             
Para estos efectos, los jóvenes “manitos blancas” o “en luto activo”, como quiera se vea, operan bajo la camuflada coordinación y financiamiento de sus innombrables mentores (USAID, NED, banqueros prófugos, gobernadores de oposición, universidades), distribuidos en las principales ciudades del país:  Dtto. Capital, Carabobo, Zulia, Bolívar.  Trabajan intensamente, prácticamente sin estudiar, agitando políticamente el país sin por ello perder su condición dígase académica, buscando desencadenar la inestabilidad con sus acciones.

Baluartes en su imaginación aguijonean su entusiasmo y esfuerzo, como los otrora estudiantes Nixon Moreno (graduado sin cumplir con los últimos trámites de la carrera) y Yon Goicoechea, premiado con 500 mil dólares desde el extranjero por su papel en el calentamiento estudiantil de la calle en el 2007; y presumen que, similarmente, serán compensados por quienes los aúpan, empezando por las mismas universidades (especialmente privadas), que se hacen de la vista gorda ante sus desmanes, y por los medios de comunicación, quienes les suministran al menos una breve inyección contra el anonimato.

                                                  
La investigadora ha identificado tanto el proceso de captación de voluntades estudiantiles para los fines dichos como a los actores y promotores, con sus nombres y apellidos.  Grosso modo, esta es una interpretación esquemática y cronológica de sus hallazgos: 

FECHA
LUGAR DE LA INSTRUCCIÓN O ACCIÓN
PROMOTORES / MENTORES / FINANCISTAS
ACTORES / CAPTADOS
OBJETIVOS / ESLOGAN
ACCIONES CONSIGUIENTES
2003-4
Caracas
Instituto Albert Einstein (AEI), Cnel. Hervey, Gene Sharp
Partidos políticos, sindicatos, ONG, Robert Alonso
“Rescate de la democracia”
“Guarimbas” del 2004
2005
Boston, EEUU
USAID, NED, IRI, NDI, AEI, OTPOR (Slobodan Dinovic, Ivan Marovic, de la Rev. de Colores en Serbia)
Estudiantes
Sembrar las primeras semillas y organizar la resistencia
Desplegar entrenamiento y organización
2006
Venezuela
AEI - OTPOR
Estudiantes
Plan V
Agitación durante las elecciones presidenciales de este año
2007
Caracas - Venezuela
AEI - OTPOR
Estudiantes, Yon Goicoechea
“Manos Blancas por Venezuela”
Protesta por el fin de la concesión de RCTV
2007
Belgrado, Serbia - Venezuela
OTPOR
Estudiantes Ronel Gaglio (UMA), Geraldine Álvarez, Rodrigo Diamanti y Elisa Totaro (UCAB)
Instruirse para organizar protestas
Protestas en el contexto de la Reforma Constitucional
2007
Caracas
USAID
Universidad Metropolitana, de Los Andes, Central, Humboldt, Santa María y Andrés Bello. ONG “Liderazgo y Visión”
Financiamiento para programas y talleres de formación de jóvenes por la democracia y derechos humanos
Captar jóvenes, periodistas, estudiantes
2008
Washington
Instituto CATO
Yon Goicoechea
Recibir premio de 500 mil dólares

2008
Caracas
Yon Goicoechea
Estudiantes
Fundación de Futuro Presente
Formar jóvenes en “liderazgo”, “democracia” e “ideología”
2009
EEUU
Dpto. de Estado, EEUU
8 estudiantes
“La Democracia para los jóvenes líderes políticos”
Marcha mundial “No más Chávez”
2009
Ciudad de México, México
Dpto. de Estado, EEUU (ponente Hillary Clinton)
Representantes de las nuevas tecnologías y redes sociales. Especialistas en subversión y desestabilización de gobiernos no subordinados
Yon Goicochea, Rafael Delgado, Geraldine Álvarez
2º Cumbre de la Alianza de Movimientos Juveniles (AYM)
Uso de las redes sociales (Facebook, Twitter y YouTube) para promover acciones políticas contra sus gobiernos
2010
Miami, EEUU

Estudiante Roderick Navarro
Reunión con movimiento de estudiantes venezolanos en el exterior
Crear red Venezuela, Cuba e Irán por los derechos humanos
2010
Texas, EEUU
Instituto George W. Bush, Freedon House
Estudiantes de Irán, Rusia, Cuba, China, Siria, y Rodrigo Diamanti por Venezuela
Activistas por la libertad y derechos humanos
Organizar la ciberdisidencia mundial
2010
Jakarta, Indonesia
NED
Estudiantes
Conferencia anual del Movimiento Mundial por la Democracia (WMD)
Los estudiantes denunciaron a Chávez como “dictatorial”

Como se puede observar, ya interpretando fuera del criterio de Eva Golinger, dos camadas “generacionales” de esta dirigencia estudiantil se pueden aislar en el lapso de nueve años:  la primera, fundacional, con Yon Goicoechea al frente y la creación de la Universidad CATO (2003-8); la segunda (2008 en adelante), ya bajo el patrocinio de la primera, pero siempre bajo los lineamientos de globalizante organización de una resistencia mundial en contra de gobiernos incómodos o insubordinados al modelo neoliberal, especialmente si son custodios de ingentes riquezas naturales o sus países encarnan un valor geoestratégico importante para alimentar el juego de conquista del planetaria de las grandes potencias.

“Y ha de ser así, porque detrás de una sencilla hoja de roble asomada por la ventana estará siempre sugerida la mole del tallo que la soporta”

Se podría decir, más ilustrativamente, que después de Yon Goicoechea la vaca lechera de las protestas políticas estudiantiles en Venezuela empezó a producir su lácteo propio, contando oficialmente con un centro ideológico de adiestramiento que eventualmente podría sortear o camuflar los problemas de financiamiento y orientación ideológica procedentes del extranjero.

Nótese que el accionar sobre las voluntades estudiantiles ha sido un hecho constante y sostenido desde el año 2003 y que no se esconde a la lógica que habrá que esperar el fruto de la segunda camada, de difícil contención.  Se trabaja para progresivamente minar el año en curso y propiciar una situación explosiva durante las elecciones del año 2.012, si no antes, a émulo y coyuntura de lo que actualmente está ocurriendo en el norte de África y Medio Oriente.  Las redes sociales y los medios de comunicación se han organizado para canalizar pasiones y deformar realidades, propiciando hechos esperados por los gestores externos de la intervención militar y política.  En general, recorre el mundo con rango de oficialidad la versión noticiosa de que “dictadores” y “violadores” de los derechos humanos han sido defenestrados del poder por su propio pueblo.

                                              
La lista triunfal de la Revolución de colores (que es para derrocar “dictadores”, como se dijo) parece pedir a gritos la cabeza de Hugo Chávez, tanto más cuanto el apoyo popular de este presidente constituyó un serio revés para la conspiración en su contra en el 2007.  Resáltese, además, para redondear, que la llamada resistencia juvenil yugoeslava (OTPOR) que derrocó a Slobodan Milosevic (de donde parece arrancar este coloridísimo fenómeno) asesora en Venezuela desde el año 2005 (véase cuadro arriba).  Y dígase que, después de lo del mismo Milosevic en Yugoslavia, de la Revolución de las rosas (Georgia, 2003), Revolución Naranja (Ucrania, 2004), Revolución de los tulipanes (Kirguistán, 2005), Revolución del cedro (Líbano, 2005), Revolución de los jazmines (Túnez, 2010), la de Venezuela tendría que llamarse Revolución de las manos blancas, pretendidamente para el venidero año.

                                              
Y no se tiene que escapar al análisis la construcción conceptual de este fenómeno, aparentemente imbatible en su implementación, con record ya de 6 gobiernos derrocados en una década, además de otros 5 fallidos intentos (Revolución blanca, azafrán, verde, Twitter):  la palabra estudiante (como mujer, niño, rosa, paz, etc.) pertenece al paradigma de los blanco, limpio, tierno, indefenso, progresista, humano, en oposición a los estigmatizados negro, sucio, bruto, agresor, bárbaro e inhumano, respectivamente (Violeta Parra los celebró con esta canción:  ¡Qué vivan los estudiantes!).  Poco pueden hacer las fuerzas del orden público (si es que lo hacen) cuando para poner orden en un país deben proceder contra una protesta de estudiantes, mujeres (mejor, si encintas), niños o cualquier otro representante conceptual e histórico de la desvalidez humana.  

Nada más abominablemente opuesto a tales conceptos que la figura de un déspota, tirano, dictador, sátrapa, etc.  En consecuencia, gobierno que adelante un paso en esto será catalogado como “represor”, además de los otros adjetivos mencionados, y estará precipitando el paso subsiguiente que acecha desde el extranjero:  esa suerte de espada de Damocles que son las potencias colonialistas y su parafernalia institucional (OEA, ONU, OTAN) para la intervención militar en nombre de la libertad y la democracia, en rescate de los oprimidos (caso Libia), endiabladamente soterrando el propósito fundamental de sus operaciones, que no es más que el expolio y el pillaje (petróleo, agua, vegetación, tierras, esclavos).

3. FIESTA DE ZAMUROS: 2011, PLAN 2012

A este respecto, se hace de obligatoria mención la llamada “fiesta mexicana”, foro celebrado en México entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre de 2010 con el propósito de debatir los lineamientos de una lucha “no violenta” contra el gobierno de Hugo Chávez, coordinando en el accionar a universidades, liceos, colegios, etc.  

                                          
El plan es “parir” un Día D, de tal agitación desestabilizante que obligue al “tirano” a renunciar, si claro se está ya sobre cuál es el propósito final de un golpe o revolución colorida.  Como dijimos, por ahí para el año 2.012 o antes.

Rápidamente se comprueba que este “Plan 2012” (así denominado operativamente) ha dado los siguientes pasos:
  • Marcha en Valencia, 19 de marzo.
  • Operaciones en el sur del país, 26 de marzo (hoy están en el estado Bolívar, frente al Palacio de Justicia).
  • La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) enviaría entre el 21 y 25 de marzo de 2011 una comisión a Sao Paulo, Brasil, para iniciar una “Hora Cero” después de una reunión final el 31 de marzo, con el aval de la Confederación de Educadores Americanos, en caso de que el gobierno no satisfaga sus requerimientos contractuales.
  • “Hora Cero” de Fapuv, 4 de abril.³
El plan repite los consabidos nombres de Yon Goicoechea y Roderick Navarro (ex estudiante UCV), e involucra a la UCAB (David Smolansky), al IESA (Instituto de Estudios Superiores Administrativos) y a una organización juvenil llamada LIDERA (Manuela Bolívar).

Finalícese diciendo que el propósito táctico (para apoyar el objetivo estratégico de salir de Chávez en el 2012) es generar un estallido social.

4. ¿CAZADORES DE ZAMUROS O FUTUROS CUERPOS PARA LA DESCOMPOSICIÓN? 

Para seguir con la reflexión inicial sobre los olores, dígase que Venezuela huele a perfume de hidrocarburos, para las apetencias olfativas tanto de los perros de la guerra como de los que del petróleo en el mundo dependen.  Pudiera decirse que el olor a petróleo es como un olor a sangre para un depredador hambriento, peor si puesto en el telón de la supervivencia en un histórico momento en que sus reservas mundiales declinan, con el peligro de arrastrar en su debacle el pilar de los poderes establecidos en el mundo.  (Cosa que, sin duda, no ocurrirá:  el drama de la escasez petrolera, más allá de las mencionadas revoluciones de colores como vía para obtenerlo, lo que ha hecho es exacerbar un ánimo beligerante en general como vía expedita de apropiación).

                                                                                       
Pero pudiera oler mal el país más allá de unos estudiantes manipulados desde el extranjero.  Es decir, el gobierno, la Revolución bolivariana, en tanto ya quedó en evidencia con lo de Libia que las potencias industrializadas dependientes del petróleo poco paran en moralidades para acometer pillajes.  Lo único que requieren es una oposición que embochinche suficientemente el país para proceder con el plan siguiente de sitiarlo o defenestrarle su gobierno.  Y como expuesto quedó, en Venezuela se ha hecho casi con impunidad un trabajo de ensamblaje opositor contranacional tierra adentro.

El movimiento estudiantil “manos blancas” está más sólido y ensamblado que nunca, envalentonado con los eventos actuales del Medio Oriente y norte de África, logísticamente con el apoyo de los innombrables (por lo inmoral) intereses extranjeros.  Ha habido una siembra impune en el país con miras a la ansiada explosión de colores.

Ha pecado el gobierno de inactivo, de indiligente, volcado a la nobleza de propósitos humanísticos.  Ha dejado crecer el cachorro de elefante blanco que son los estudiantes al día hoy, y que están dispuestos a empujar su “blancura” contra el cerco de Miraflores.  Ha dejado de ejercer la defensa, la inteligencia de Estado, que también son valores humanos practicables (políticos en este caso), más allá de la inocencia o el altruismo, si para sobrevivir perfectamente justificables. La supervivencia (como no tienen tapujos en demostrarlo las potencias aliadas con su pillaje mundial presente) no pide permiso para vivir, procura la vida; y es imperdonable no se invoque cuando, habiendo arrestos para hacerlo con moralidad, se deje pasar la oportunidad.  (En este sentido (defensivo), si bien es importante, no parece suficiente la sanción de la ley que impide el financiamiento extranjero a franquicias políticas si no se acompaña con un trabajo ofensivo de supervisión).

                                             
El Gobierno bolivariano ha perdonado, ha llamado a conciliación, ha indultado, ha cedido inimaginablemente como ningún otro llevado por grandes sueños de humanidad y humanismo, pero al parecer al mismo tiempo no dejó nunca de pecar como ingenuo, a pesar de saber a ciencia cierta cómo paga de ingrata la derecha política venezolana desde el golpe de Estado de 2002 (al llamado de reconciliación de Chávez pagaron con paro petrolero).  Mientras dejó pasar y hacer en honra caballerosa para con el adverso, éste nunca cejó en buscarle la vuelta a la desestabilización, como históricamente se corresponde con el perfil contraético de este filón de la fenomenología política.

Sin embargo los avances de este sector opositor con su Revolución Manos Blancas por Venezuela, dígase que allí en Miraflores está el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, con un apoyo popular superior al 50%, siempre con la capacidad para la reacción y rectificación.  Confíese en lo que él mismo dice como estratega político, que no se debe infravalorar al adversario por más brinza de paja que parezca en el viento.  Y ha de ser así, porque detrás de una sencilla hoja de roble asomada por la ventana estará siempre sugerida la mole del tallo que la soporta.
____________________
Notas:
¹  Eva Golinger:  “Huelguistas de Venezuela:  Made en [sic] USA” [en línea].  En Centro de Alerta para la Defensa de los Pueblos. – 18 Feb. 2011. - [Pantallas 5-9]. - http://www.centrodealerta.org/?p=898. - [Consulta:  31 Mar. 2011]
²  Op. Cit., [pantalla 4].
³ “Informe Plan 2012” en A Las Verdades de Miguel. - (2011) Mar. 31; p. 7-9.

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