sábado, 27 de agosto de 2011

EEUU, Al Qaeda, y países europeos acentúan guerra de rapiña sobre Libia

Enrique Muñoz Gamarra (*)


Es imposible quedarse en silencio ante el genocidio de las hordas de la OTAN y Al Qaeda contra Trípoli. Prácticamente del sábado al martes (20 al 23 de agosto de 2011) el complejo presidencial de Libia, Bab al-Aziziya, soportó bombas sónicas y, en general, una andanada de misiles de la OTAN. Esta organización criminal, dirigida por los militaristas estadounidenses, ha efectuado 7.500 bombardeos y 20.000 incursiones aéreas sobre Libia. 

Las tropas de invasión están conformadas por mercenarios provenientes de los comandos de elite de Francia, Inglaterra (comandos del servicio especial aéreo SAS) y los EEUU (comandos especiales DELTA y un número indeterminado de agentes de inteligencia, los que realmente dirigen las operaciones militares), además, de los países árabes, como las fuerzas especiales de Qatar que fueron transferidos desde Benghazi donde estaban como seguridad de los “dirigentes” del Consejo Nacional de Transición. También las fuerzas reales de Jordania. Todo esto unido a las fuerzas paramilitares (Al Qaeda), es decir, pandillas y jihadistas, que no son precisamente creyentes del Islam, sino, grupos de choque politizados por el Pentágono, como parte de la reacción religiosa que allí operaban ya desde hace algún tiempo.  



Hay guerra psicológica extrema de distorsión informativa sobre los hechos en Libia. Toda la prensa occidental está comprometida en esta situación. Directamente la OTAN junto a la fuerza aérea de EEUU han estado tirando volantes y panfletos sobre Trípoli instando, a los combatientes revolucionarios que defienden la ciudad, a la rendición. Es toda una ofensiva mediática contra Libia. Una gran ofensiva de desinformación y distorsión que alcanza también, lamentablemente, a Xinhua, China Daily y Ria Novosti que, en este caso, utilizan fuentes de la BBC, Al Jazeera y el resto de la prensa que ya sabemos en que dirección orientan sus primicias. Es lamentable que estos medios no hayan sido capaces de ir a los mismos lugares donde se dan las noticias teniendo los medios económicos suficientes para hacerlo. Aquí es saludable la acción del Blog leonorenlibia.blogspot.com que aun en una situación muy difícil desarrolla una información realista. 

Se ha denunciado, incluso, que junto a los periodistas internacionales que estaban varados en el Hotel Rixos de Trípoli había agentes de espionaje del Pentágono, disfrazados de periodistas, atemorizando a corresponsales de guerra no adscritos a la tendencia de la OTAN y a Al Qaeda. Las notas al respecto son las siguientes: “fuimos advertidos por los de CNN, por ejemplo, de no hablar de Al Qaeda porque de lo contrario serían asesinados. Fue una amenaza velada expresada directamente a mi” (Mahdi Darius Nazemroaya, intelectual y corresponsal de guerra de Global Research). Hace unos instantes también recibí notas de denuncia de Voltairenet por intentos de arresto contra su presidente, Thierry Meyssan, en el Hotel Rixos de Trípoli. 




EnY, como se esperaba, ahora Libia está a la espera del ingreso de las fuerzas terrestres de ocupación. Esto fue confirmado por la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu. Entonces la lucha va ser muy dura, máxime si se tiene en cuenta la entrega de miles de armas al pueblo, y al avituallamiento militar casi intacto con que cuenta el ejército libio bajo dirección política de Muammar al Gadafi que ahora ha pasado a la clandestinidad. Entonces a partir de aquí se abre un nuevo frente de guerra para los EEUU.  




Organizaciones internacionales contra Libia. En primer lugar, la ONU, que dio la partida a toda esta destrucción y anarquía a través de su Consejo de Seguridad, el 17 de marzo de 2011, cuando aprobó la Resolución 1973 que establecía una zona de exclusión aérea sobre Libia. La Corte Penal Internacional (CPI) que el 27 de junio de 2011 emitió una orden de arresto contra Muammar al Gadafi, Saif a-Islam Gadafi y Abadullah al-Sanussi (2). La Liga Árabe que había suspendido a Libia como Estado miembro en febrero de 2011, hoy mismo (jueves 25 de agosto) ha restituido su puesto permanente en el Consejo de esta organización. Y las bancas europeas que congelaron los depósitos de Libia para entregarlas a las bandas paramilitares de Benghazi.  

La ofensiva contra Trípoli se encubó en la “reunión del grupo de contacto” efectuada el 15 de julio de 2011 en Estambul (Turquía) donde los países comprometidos en esta perfidia reconocieron oficialmente al Consejo Nacional de Transición controlado por la OTAN a través de sus mercenarios de Al Qaeda y al que no asistieron Rusia y China. Más aun, Rusia ha dicho claramente que no reconocerá a este Consejo Nacional de Transición hasta mientras no se aclare la situación general de Libia (3). 




Al fin y al cabo la OTAN no es tan sólida como se creía. Primero, Alemania no estuvo de acuerdo con la Resolución 1973 de exclusión aérea sobre Libia y se abstuvo en esa votación. Luego, Holanda, en el mes de julio, rechazó los bombardeos de la OTAN sobre Libia (4). 

Al Qaeda y OTAN, como siempre están juntos, esta vez, en Libia. En realidad la presencia de las fuerzas paramilitares occidentales, en toda la ofensiva en Oriente Medio y el Norte de África, ha sido de primer nivel. Han cumplido un papel determinante junto a la fuerza aérea de la OTAN y los EEUU (helicópteros, cazas, aviones sin piloto, etc.). La reacción religiosa desde su vertiente islámica yihadista o integrista cumplió su papel para el que fueron creados. Según la prensa internacional se estaría dando una verdadera conjunción de estas bandas paramilitares: la brigada de los mártires del 17 de febrero, la brigada Abu Ubaidah Ibn al-Jarrah (posibles autores del crimen del general Abdul Fatal Yunis), tambien, los mercenarios del Grupo de Combate Islámico de Libia, y, junto a ellas, como no podía ser, los mercenarios y paramilitares pro-occidentales, igual que los anteriores, de la Hermandad Musulmana. Se dice que en la “Conferencia para el Diálogo Nacional” realizada en Benghazi el 28 de julio de 2011 habrían participado unas 350 personas en representación de estos grupos de mercenarios y paramilitares y probablemente agentes de inteligencia y provocadores salidos de los laboratorios del Pentágono.



¿Colusión EEUU con China y Rusia para ahogar a Libia? Aunque las confrontaciones interimperialistas son muy duras no podemos negar que haya colusiones en este proceso, justamente, para contener ciertas situaciones. El caso libio podría ser un caso de este tipo. Se entiende que en toda confrontación hay avances y retrocesos. En este caso, occidente avanzó y China y Rusia han dado un paso hacia atrás. Ciertamente, esto es solo por el momento, porque en el caso sirio el asunto va ser muy complicado.

Definitivamente. Pues ambos no querrán dar marcha atrás. Por lo menos esa es la apreciación del momento. Entonces en este caso (libio) los hechos fueron muy claros: en un primer momento, intensos viajes de la diplomacia estadounidense hacia Pekín y Moscú. Luego, la abstención de ambos países cuando se aprobó la resolución 1973 en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Después, su impávida observancia de las masacres de la OTAN contra el pueblo libio a lo largo de los siete meses. Y, finalmente, si bien es cierto Rusia advirtió que no reconocerá al nuevo gobierno del Consejo Nacional de Transición (CNT), en tanto China pidió a la ONU que tome cartas en el asunto para una transición pacifica en Libia, además, recordarle que sus inversiones en Libia sobrepasan los 18.000 millones de dólares.



También lamentable la posición de Irán. El ministro de relaciones exteriores de Irán, Ali Larijani, envió felicitaciones el martes 23 de agosto de 2011 a Benghazi “por su triunfo en el derrocamiento del dictador del país” (5) Algo parecido también sucede con el movimiento insurgente Hezbollah libanés.

Y, tras estos hechos, se inicia una descarada repartija del botín. Las siguientes transnacionales son las grandes beneficiarias: Total de Francia, ENI de Italia, Brittis petroleum de Inglaterra, Repsol de España y las estadounidenses, Exxon-Mobil, Chevron, Occidental Petroleum, Hess y Conoco Phillips (6). Pero, en general, EEUU, Inglaterra, Francia e Italia están sedientas por los proyectos de reconstrucción tras esta estocada en Libia.




Pero también China participa de esta voracidad. En efecto, antes de la invasión China tenia 50 proyectos en ejecución valoradas aproximadamente en 18.800 millones de dólares y más de 35,000 ciudadanos chinos que trabajan aquí, todos evacuados tras las acciones armadas iniciadas a principios de año contra este país. Su empresa petrolera National Petroleum Corp está presente en esta repartija. En principio, China ha pedido que la transición de poder en Libia se produzca en calma y bajo la batuta de la ONU, esa fue la expresión de la Cancillería China en sus últimas notas difundidas en la prensa internacional. Pero también las notas dicen lo siguiente: “Pekín ha reiterado que está dispuesto a continuar desarrollando la cooperación económica y comercial con Libia, país que vende a China un 3.0 por ciento de sus exportaciones de crudo” (7). Y, hace solo unas horas (25 de agosto de 2011) el presidente francés, Nicolás Sarkosy, estuvo en Pekín, según se dice, “para fortalecer la cooperación entre China y Francia” (¿?). Pero, lo cierto, es que en estos momentos lo que domina el ambiente financiero internacional son los negocios referentes a nuevos contratos sobre el petróleo y la reconstrucción en Libia. 

Entonces ahora: ¿Quién se hará cargo de la dirección política del Estado de Libia? En principio, el Consejo Nacional de Transición (CNT), forjado por la OTAN, está encabezado por Mahmoud Jibril, un neoliberal con estudios en EEUU y graduado en Egipto, que en algún momento fue parte del gabinete libio, aunque expectorado en su debida oportunidad por Muammar al Gadafi por sus inclinaciones privatizadoras y con residencia por espacio de varios años en el extranjero. En realidad un títere pro-occidental, especie Karzai, en Afganistán. 

Y, finalmente, la lección extraída de estos hechos. Para las burguesías financieras, sobre todo, estadounidenses, la invasión a Libia sería aparentemente como un aviso para el resto de gobiernos del planeta a que no hay leyes internacionales ni fuerza alguna que puedan impedir si EEUU y la OTAN, ahora junto a su eje, se deciden ocupar un país determinado. Un aviso que podría estar dirigiéndose a Siria, Líbano, Zimbabwe, Myanmar, Bielorrusia, etc.

NOTAS: 

1.- “Libia continua resistiendo los embates de la OTAN”. Noticia publicada el 26 de agosto de 2011, en: elpravda.blogspot.com
2.- “UE pide cooperación con CPI sobre arresto de Gadafi”. Noticias publicada el 19 de julio de 2011, en: spanish.news.cn
3.- “Rusia no reconocerá al CNT como gobierno legitimo de Libia”. Nota publicada el 18 de julio de 2011, en: spanishs.news.cn
4.- “Holanda rechaza sumarse a los bombardeos de la OTAN sobre Libia”. Noticia publicad el 14 de Julio de 2011, en: Cubadebate.
5.- “Majlis felicita al pueblo libio por su victoria”. Noticia publicada el 23 de agosto de 2011, en: IRNA.
6.- “La otra guerra en Libia: Italia y Francia se pelean los contratos de reconstrucción” noticia publicada el 23 de agosto de 2011, en: www.diariouniversal.com
7.- “Pide China transición de poder pacifica en Libia liderada por UNO”. Noticia publicada el 24 de agosto de 2011, en: ww.milenio.com

(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA
Sociólogo, investigador y analista político peruano. Especialista en asuntos internacionales.

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