Nil Nikandrov
Dos recientes suicidios de alta notoriedad –uno en Francia y otro en
Argentina, son muy similares. Un exitoso y bien querido jefe de la
policía francesa de nombre HelricFredou, fue encontrado muerto luego de
haber iniciado una investigación sobre el ataque terrorista contra el
personal en las oficinas del semanario Charlie Hebdo.
Los informes oficiales sostienen que el funcionario se suicidó en su
oficina empleando su arma de servicio antes de haber terminado su
informe sobre el preeminente ataque terrorista en la ciudad de París.
Horas antes del fatal disparo, el funcionario Fredou concedió una
entrevista en la cual dijo que el caso arrojaba "muchos matices
inesperados, pero que en todo caso, él llegaría hasta el fondo del
asunto." Quizás sería esta promesa lo que hizo que quienes ocultan a los
terroristas se apresuraran en eliminar la amenaza planteada por el jefe
de la policía. Posteriormente, los medios de prensa publicaron una
versión de su muerte atribuyéndole cansancio, depresión y "agotamiento
nervioso."
Los funcionarios oficiales no se han visto muy impacientes por
investigar los factores ocultos en la muerte del agenteFredou, a pesar
que otro funcionario policial que rastreaba a los "guerreros de la
Yijada" también se suicidó durante esos mismos días. El análisis sobrio
de los mensajes de blogueros que surgieron de inmediato luego del evento
de París y que apuntaba hacia las huellas de la CIA y el Mossad,
gradualmente desapareció de Internet.
Un hecho muy parecido ocurrió en Buenos Aires, donde Alberto Nisman,
fiscal especial que investigaba la explosión ocurrida hace años en la
Asociación Mutual Israelita Argentina, AMIA y que supuestamente se
suicidó el pasado mes de enero.Nisman se hallaba enfrascado en descubrir
las "huellas iraníes" y en la suposición que la Presidenta Cristina
Fernández de Kirchner y el Ministro de Relaciones Exteriores, Héctor
Timerman habrían llegado a un acuerdo secreto con Irán para normalizar
las relaciones con ese país. El rechazo de Buenos Aires de continuar
dentro del patrón de confrontación con Irán que le fue endilgado a los
argentinos al inicio de las investigaciones en los años 90 enfureció a
Washington y a Tel Aviv.
A pesar de los estrechos vínculos de Nisman con las embajadas de Estados
Unidos e Israel y sus frecuentes visitas para consultas en esos países,
el fiscal era todavía incapaz de conseguir evidencias concluyentes
sobre la colusión entre Cristina Fernández y los iraníes.
El ex jefe del espionaje argentino, Antonio Stiuso, también lo llevó por
mal camino. Antes de su muerte, se descubrió que Nisman había
telefoneado repetidas veces a Stiuso debido a que este le había
prometido al fiscal transcripciones de las conversaciones telefónicas
confidenciales de Cristina Fernández de Kirchner respecto al "acuerdo
con los iraníes". Pero Stiuso lo evitaba todo el tiempo debido a que en
realidad él no tenía tales materiales.
Colegas cercanos a Stiuso han señalado que él mismo fue engañado por la
estación de la CIA que le había prometido brindarle los registros de las
conversaciones telefónicas de Cristina Fernández de Kirchner. En la
víspera de la audiencia parlamentaria, Nisman carecía aun de las
evidencias más elementales para respaldar sus declaraciones ampliamente
difundidas acerca del "criminal proyecto" de la Presidenta Cristina
Fernández. El "Memorándum de Entendimiento con Irán" que había sido
redactado por abogados y diplomáticos argentinos con el objeto de romper
el punto muerto en las relaciones con Teherán y que estaba siendo
utilizado como evidencia en torno a la supuesta culpabilidad de Cristina
Fernández. El documento ya había sido discutido y aprobado en ambas
cámaras del parlamento.
Dada esta situación, la crítica contra el servicio de inteligencia de
Argentina, el cual ha sido incapaz de obtener evidencias concluyentes en
la identificación de los responsables de la explosión de la AMIA, sigue
creciendo. Debido a la muerte de Nisman, esa crítica no amaina. En
Argentina, Juan Gabriel Labaké, abogado de uno de los acusados en el
caso de la explosión en Buenos Aires, ha sido el más despectivo. Alegó
que la terminación del informe del fiscal y su muerte "cambia la
situación por completo". Ese abogado piensa que Nisman "fue la víctima
de fuerzas siniestras que… lo eliminaron para impedirle que hablara. Fue
obligado a redactar un informe, luego del cual era más útil muerto que
vivo. Nismanresultó un testigo inoportuno que también estaba
desestabilizando al gobierno nacional. No era bienvenido por aquellos
para los cuales estaba redactando un informe: la CIA. No estoy alegando
que la CIA mató a Nisman, pero la CIA es el principal sospechoso."
Según Labaké, él tuvo acceso a un documento producido conjuntamente por
la CIA y el Mossad que había sido redactado para tratar la gama completa
de preguntas relacionadas con el atentado de Buenos Aires.
Nisman empleó ese documento para informar al abogado (a condición que el
abogado Labaké firmara un compromiso de mantener la confidencialidad
sobre su contenido).
De acuerdo con el abogado, "este documento está lleno de fantasías, como
muchos otros que son fabricados por los servicios de inteligencia… Allí
se menciona a dos terroristas iraníes que escaparon de Irán y son
escondidos por la CIA en una base militar secreta en Irak… La CIA está
utilizando a estos dos individuos como si se tratara de valiosos
testigos e Irán está siendo acusado de ser culpable sobre la base de sus
testimonios. Nisman repite estas acusaciones.
Labaké descubrió otras especies en el informe redactado por la
CIA/Mossad que Nisman copió palabra por palabra, y elevó una acusación
al contralor general acusando al fiscal (antes de su muerte) de
"traición, subversión de las relaciones amistosas del gobierno argentino
con un estado extranjero, retardo de la justicia, abuso de poder y
discriminación y persecución por razones religiosas". Labaké cree que la
muerte de Nisman no será la última mientras dure la investigación del
caso, señalando que "con el objeto de asegurar una resolución
satisfactoria de este problema, ellos tendrán que eliminar uno o dos
más". Una vez más este abogado hizo énfasis en que la CIA era en todo
caso la sospechosa.
Cristina Fernández de Kirchner aseveró que la recientemente reorganizada
Agencia Federal de Inteligencia de Argentina iniciará sus labores en el
mes de abril del corriente. Los argentinos aprueban las resueltas
medidas que se están tomando para reemplazar a la vieja Secretaría de
Inteligencia, SI la cual se ha visto comprometida por una larga serie de
escándalos. Los funcionarios abundan en quejas contra la SI, quejas
tales como: acciones arbitrarias, interferencias en la lucha interna por
parte de su dirigencia y corrupción entre su personal. La historia de
la Secretaría de Inteligencia y de su antecesora, la SIDE está repleta
de hechos tales como espionaje ilegal, represión, uso de falsas
evidencias y tráfico de informaciones e influencias.
En consecuencia, la SI ha sido infiltrada por servicios de inteligencia
extranjeros, particularmente por la CIA y el Mossad.
Esto se llevó a
cabo a través de varios canales, incluyendo canales oficiales, bajo el
pretexto de coordinar la lucha conjunta contra el terrorismo y el
narcotráfico. Estas ocasiones legales fueron aprovechadas para estudiar
al personal al interior del servicio de inteligencia argentino, como
también al carácter de sus operaciones en el hemisferio occidental,
Europa y otras regiones. Bajo el disfraz de la "cooperación amistosa"
los servicios de inteligencia norteamericanos e israelíes dirigieron sus
esfuerzos de reclutamiento dentro de los círculos dirigentes de la SI,
como también al interior de sus divisiones operativas y técnicas.
Actualmente, la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires está tratando
de asegurar que las cuestionables circunstancias que rodean la muerte
del fiscal Nisman, sean magnificadas de todas las maneras imaginables.
Los hechos establecidos anteriormente han sido negados y evidencias
totalmente nuevas se han puesto en circulación con el propósito de
desestabilizar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Por qué se lanza este ataque contra el gobierno argentino? La
destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York fue utilizada para
justificar la invasión de Afganistán por parte de Estados Unidos y la
OTAN. La extensión del caos en el Medio Oriente y el ataque terrorista
en Francia han señalado el inicio de convulsiones dentro de la Europa
continental –la cual forma parte de una enorme zona de inminente
inestabilidad que va desde Gibraltar hasta el Mar Amarillo. Se están
haciendo esfuerzos para derrocar al gobierno argentino con el objeto de
crear un "efecto dominó" que extienda el caos a través de toda América
Latina, debilite a Brasil y a su "estado populista" y desmantele las
asociaciones integracionistas en el continente, tales como Mercosur,
Celac, ALBA, Unasur y otras.
El canal de televisión CNN que en América Latina se considera una
herramienta para la propaganda y la guerra sucia, fue puesto al servicio
de la diseminación de informaciones acerca de la muerte de Nisman. El
corresponsal Drew Griffin, comentó sobre el tema, "informes iniciales
dicen que se trata de un suicidio, pero en un país donde la política es
tan complicada y fascinante como su baile nacional, las teorías
conspirativas comienzan a girar.
En los puestos de periódicos, en los
cafés, la conclusión es sencilla: asesinato, dirigido en parte… por
Cristina Fernández de Kirchner." Durante reuniones con altos
funcionarios argentinos, Noah Mamet, embajador norteamericano en
Argentina, de manera insistente reitera la oferta de Washington de
brindar ayuda profesional en la investigación sobre las circunstancias
en que se dio la muerte del fiscal. Todo el tiempo él hace hincapié en
que la investigación de Argentina no debe desviarse de su tarea
principal --identificar de manera meticulosa "las huellas iraníes."
En respuesta a una solicitud hecha por el Congreso norteamericano, el
Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman,
descartó la idea que se pudiera permitir a Estados Unidos investigar la
muerte de Alberto Nisman. "No entiendo por qué ellos creen que el FBI
puede resolver problemas en cualquier parte del mundo."
La Presidenta Cristina Fernández reaccionó de manera aun más dura: "No
somos un país de cuarta categoría ni una república bananera donde
cualquiera pueda aparecerse a darnos consejos."
Su posición ha sido recibida con indisimulada irritación en Washington y
en Tel Aviv. Tal como la presidenta lo ha señalado, su servicio de
inteligencia nunca ha fallado en descubrir la fuente de cualquier
amenaza que ella ha recibido. La presidenta argentina es bien conocida
por su tenacidad y valentía y de este modo ella le pide al pueblo
argentino que recuerde que "si algo me sucediera, no busquen en el
oriente, busquen en el norte." Queriendo decir, busquen en Estados
Unidos.
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