viernes, 4 de marzo de 2016

Todos los caminos de la MUD conducen al estallido


Freddy Martínez




Todas las estrategias trazadas por la dirección política de la MUD conducen a la provocación de un gran estallido social semejante al 27 de febrero de 1989, estallido que por su letal impacto condujo al debilitamiento moral y político del régimen puntofijista vigente en Venezuela desde el derrocamiento del general Marco Pérez Jiménez en enero de 1958, hasta los inicios de la Revolución Bolivariana en la última década del siglo XX.



La derecha política con todos sus demás amiguitos: Fedecámaras, gusanería mayamera, cúpula eclesiástica, militares gorilas, medios corporativos y la White House, aceleran el curso de los acontecimientos para que se produzca un nuevo Caracazo con el objetivo de legitimar la aniquilación del chavismo como proyecto popular.



Embriagados tras el triunfo electoral del 6-D, los estrategas de la MUD estiman que la guardia de la desestabilización económica no debe bajarse. Consideran sus dirigentes que Maduro está técnicamente caído como para ofrecerle apoyos innecesarios a un plan de emergencia que para ellos significa perder el tiempo en el cronograma que abre el camino de la restauración neoliberal.



Todos los signos discursivos de los dirigentes de la MUD destilan ese deseo que tiene como fin llevar al chavismo a una catástrofe similar a la que sepultó políticamente a Carlos Andrés Pérez, y luego a todo el régimen bipartidista que gobernó a la nación durante 40 años.



Es un anhelo que no ocultan los capos de la coalición contrarrevolucionaria en sus diarias declaraciones públicas. Nada dejan detrás de la cortina. El renegado “Chúo” Torrealba acaba de soltar en los medios que la MUD sólo se reúne para discutir la salida inmediata del presidente Maduro de Miraflores.



En una entrevista concedida a Unión Radio y que rebotó en todos los medios escritos, el Chúo masculló que “hay que diseñar la estrategia para llegar hasta el punto en que efectivamente se produzca o bien la renuncia del señor Maduro o bien la activación de los mecanismos que conduzcan a una elección adelantada”. “Chúo Torrealba descarta referendo constitucional” Ciudad CCS, 29/02/2016. pag. 11.



En ese afán por jugar siempre a la posición adelantada, los tipos de la MUD no se guardan nada; el pran encargado de Voluntad Popular, el diputado Freddy Guevara, acaba de espetar que de nuevo se deben activar las protestas callejeras para tumbar al gobierno chavista.



El tufillo a Golpe de Estado se destila en el sobaco de todos los fanfarrones oposicionistas cuando posan frente a cualquier cámara de televisión.



Así los acontecimientos, el caso de Chile se repite sin que el gobierno revolucionario y el movimiento popular lo impidan: las colas para adquirir alimentos no cesan, la especulación no se frena, los golpes que debilitan al bolívar como moneda continúan; sucesivamente sigue el acaparamiento de productos, la escasez de medicinas y, entre otros elementos inquietantes, siguen los sabotajes al servicio eléctrico, ocasionando peligrosos niveles de desesperación entre la población que no percibe que Lorenzo Mendoza sea uno de los arquitectos de este complot económico que hoy sufrimos los venezolanos.



Hay planes macabros que buscan cambiar el rumbo político de Venezuela. La derecha le echa fuego a la solución final del estallido social porque es la única oportunidad para fomentar la convocatoria a una nueva Constituyente y así echar al basurero de los recuerdos a la Constitución Bolivariana y a las nuevas instituciones del Estado. 



Ciertamente, para este propósito deben redactar otra Constitución, porque de otra manera no pueden gobernar a este país que se adaptó a vivir en ciertos niveles de bienestar alcanzados en 17 años de gobierno bolivariano. El pueblo venezolano se acostumbró a tener la despensa llena, a cambiar regularmente los electrodomésticos y a viajar por el mundo con muchos dólares acuñados en las tarjetas de crédito.



Hoy, cuando el boicot oligárquico le niega al pueblo hasta la harina para las arepas, la realidad social está girando hacia una rebelión a punto de reventar. La derecha juega con esta favorable circunstancia y trabaja para provocar el estallido que legitime la restauración de la Cuarta República; ésa que dejó como legado los cordones de miseria en ciudades y pueblos, los niños de la calle, los desaparecidos, el Caracazo, la entrega de los recursos estratégicos al imperialismo y la descarada subordinación a las corporaciones financieras del BM y el FMI.



¿Pero esta dirigencia oposicionista posee las cualidades y las condiciones que se precisan (moral incluida) para conducir una rebelión de tal magnitud? Repasando las páginas de las recientes revoluciones de colores activadas en las repúblicas del este europeo y la primavera árabe aplicadas en Egipto, Libia y Siria, pensamos que es una pertinente pregunta que siempre debemos hacer. 

Freddy Martínez, periodista venezolano

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