jueves, 26 de mayo de 2011

¿Por qué atacan a Libia?


 Ellen Brown

Varios observadores han señalado el hecho curioso de que los rebeldes libios tomaron tiempo de su rebelión, en marzo, para crear su propio banco central, esto antes de que tuvieran un gobierno.

Robert Wenzel escribió en el Journal of Political Economy: “Nunca antes había oído hablar de un banco central creado en cuestión de semanas durante un levantamiento popular. Esto sugiere que los rebeldes son algo más que un montón de pobres en trapos y que hay algunas influencias bastante sofisticadas detrás de su movimiento”.

Alex Newman escribió en The New American: “En un comunicado emitido la semana pasada, los rebeldes informaron sobre los resultados de una reunión celebrada el 19 de marzo. Entre otras cosas, estos supuestos revolucionarios harapientos anunciaron la designación del Banco Central de Bengasi como autoridad monetaria competente en las políticas monetarias en Libia y el nombramiento de un gobernador del Banco Central de Libia, con una sede temporal en Bengasi”.


Newman citó al Editor Senior de CNBC, John Carney, quien preguntó: “¿Es ésta la primera vez que un grupo “revolucionario” ha creado un banco central, mientras que todavía está en medio de la lucha contra el poder político arraigado? Sin duda parece indicar lo extraordinariamente poderosos que se han convertido los banqueros centrales en nuestra época”.

Informaciones contradictorias

Otra anomalía consiste en la justificación oficial para tomar las armas contra Libia. Supuestamente son las violaciones de los derechos humanos, pero la evidencia es contradictoria. Según un artículo publicado en la página web de Fox News el 28 de febrero: "Mientras las Naciones Unidas trabajan febrilmente para condenar el líder libio Muammar Gaddafi por tomar medidas enérgicas contra los manifestantes, el Consejo de Derechos Humanos está a punto de aprobar un informe repleto de alabanzas sobre el desempeño en derechos humanos de Libia”.

Este documento elogia a este país por mejorar las oportunidades educativas, por hacer de los derechos humanos una “prioridad” y por mejorar su marco “constitucional”.

Varios países, entre ellos Irán, Venezuela, Corea del Norte, Arabia Saudí e incluso Canadá le han dado a Libia señales positivas por la protección legal que ofrece a sus ciudadanos… que ahora se rebelan contra el régimen y enfrentan represalias sangrientas.

Dígase lo que se diga sobre los crímenes personales de Gaddafi, el pueblo libio parece estar prosperando. Una delegación de médicos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia escribió en un llamamiento al presidente ruso, Dmitri Medvédev y al primer ministro Putin, que después de familiarizarse con la vida de Libia, en su opinión en pocas naciones vivía la gente en igual confort:


“Los libios tienen derecho a tratamiento gratuito, y sus hospitales están dotados del mejor equipamiento médico. La educación es gratuita, y los jóvenes capaces tienen la oportunidad de estudiar en el extranjero a expensas del gobierno. Al casarse, las parejas jóvenes reciben 60 mil dinares (unos 50 mil dólares) de ayuda financiera. El estado otorga préstamos sin intereses, y aparentemente, sin fecha. Debido a los subsidios del gobierno el precio de los coches es mucho menor que en Europa, para que estén al alcance de todos. La gasolina y el pan cuestan un centavo, y la agricultura no paga impuestos. El pueblo libio es tranquilo y pacífico, no liba, y es muy religioso”.

Señalan que la comunidad internacional ha sido mal informada sobre la lucha contra el régimen. Incluso si es sólo propaganda, no se puede negar por lo menos un logro muy popular del gobierno de Libia: llevar agua al desierto mediante la construcción del proyecto de irrigación más grande y más caro en la historia, el GMMR (Great Man-Made River) de 33 mil millones de dólares. Incluso más que el petróleo, el agua es crucial para la vida en Libia.


El GMMR provee al 70% de la población con agua potable y para riego, bombeándola desde el sistema acuífero de Nubia, en el sur a las zonas costeras pobladas cuatro mil kilómetros al norte. El gobierno libio ha hecho por lo menos algunas cosas bien.

Todo por el petróleo? 

Otra explicación para el asalto a Libia es que es “todo por el petróleo”, pero aquí la teoría también es problemática. Como se señala en el Diario Nacional, el país produce sólo alrededor del 2% del petróleo del mundo. Arabia Saudí por sí sola tiene la capacidad libre suficiente como para compensar cualquier pérdida de producción si el petróleo libio desapareciera del mercado. Y si se trata de petróleo, ¿por qué la prisa por crear un nuevo banco central?


Otra información provocadora que circula por la Red es una entrevista de Democracy Now al general Wesley Clark (R), de 2007. En ella, el general señala que alrededor de 10 días después del 11 de septiembre de 2001, otro general le dijo que ya se había tomado la decisión de atacar a Irak. Clark se sorprendió y preguntó por qué. “¡No sé!” Fue la respuesta. “¡Supongo que porque no saben qué más hacer!”

Más tarde, el mismo general explicó que el plan era atacar a siete países en cinco años: Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán.

¿Qué tienen estos siete países en común?

En el contexto de la banca, uno que sobresale es que ninguno de ellos forma parte de los 56 miembros del Banco de Compensaciones Internacionales (BIS por sus siglas en inglés). Eso evidentemente los pone fuera del alcance del largo brazo del banco central de los banqueros centrales en Suiza.

Los más renegados del lote eran Libia e Irak, los dos que han sido atacados. Kenneth Schortgen Jr., escribiendo en Examiner.com, señaló que “seis meses antes de que los EEUU atacara a Irak para derribar a Saddam Hussein, el país había empezado a aceptar euros en lugar de dólares en pago por su petróleo, y que eso lo convirtió en una amenaza al dominio global del dólar como moneda de reserva, y su dominio como el petrodólar”.

Según un artículo ruso titulado “El bombardeo de Libia–El castigo a Gaddafi por su intento de rechazar al dólar”, Gaddafi intentó hacer lo mismo: inició un movimiento para rechazar al dólar y al euro, y pidió a las naciones árabes y africanas utilizar una nueva moneda, el dinar de oro. Gaddafi sugirió el establecimiento de un continente africano unido, con 200 millones de personas utilizando esta moneda única.



Durante el año pasado, la idea fue aprobada por muchos países árabes y la mayoría de los países africanos. Los opositores sólo fueron la República de Sudáfrica y la cabeza de la Liga de Estados Árabes. La iniciativa fue vista negativamente por EEUU y la Unión Europea, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, llamando a Libia “una amenaza para la seguridad financiera de la humanidad”; pero Gaddafi no se dejó influenciar y siguió presionando para la creación de una África unida.

Y eso nos lleva de nuevo al rompecabezas del Banco Central de Libia. En artículo publicado en el Market Oracle, Eric Encina observó: “Un hecho que rara vez se menciona es que el Banco Central de Libia es 100% de propiedad estatal. En la actualidad, el gobierno libio crea su propio dinero, el dinar libio, a través de los medios de su propio banco central. Pocos pueden discutir que Libia es un país soberano con sus grandes recursos propios, capaces de sostener su propio destino económico. 

Un problema importante para los carteles de la banca globalista es que para hacer negocios con Libia hay que pasar por el Banco Central de Libia y usar su moneda nacional, un lugar donde tienen absolutamente cero dominio o poder. Por lo tanto, tumbar al Banco Central de Libia (CBL) puede no aparecer en los discursos de Obama, Cameron y Sarkozy, pero ésta es sin duda la prioridad de la agenda globalista para absorber a Libia hacia su colmena de las naciones obedientes.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traductor